Las paflas

A Evangelin le gusta muchos zapatos. Un día no se pudo decidir que zapatos, talla 24, iba a calzar.
Como a ella le gustaba mucho patinar y dormir, no se decidía entre las pantuflas y patines que tenía.
Para que sepan, los patines eran celestes con una estrella y las pantuflas eran rosadas con un conejo.
Entonces Evangelin creó las paflas (pa: patines y flas: pantuflas), le quitó las ruedas a sus patines y se las puso a sus pantuflas. Se divertía mucho con sus paflas, todo lo hacía patinando.

Autor: Kimberly.....

Paco Yunque

Paco Yunque fue por primera vez al colegio, allá sentía mucho miedo. Cuando entraron al salón el profesor sentó a Yunque junto a Paco Fariña.
Humberto Grieve, hijo del alcalde y patrón de los Yunque, llegó tarde al igual que Antonio Gesdres.
Grieve robó la hoja con la tarea de Yunque y la presentó como suya.
Felicitaron indebidamente a Humberto.
Yunque empezó a llorar y Fariña lo consoló.

La gama ciega

Por desobediencia a su madre, una gamita rompió una colmena y muchas abispas picaron a la gama dejándola ciega y empezó a llorar, perdiéndose en el bosque.

Su mamá la encontró y fueron donde un oso hormiguero que les dio la cabeza de una víbora. La mamá gama fue donde un señor y el les dio el remedio.

El loro pelado

Había un loro centinela, se llamaba Pedrito. Un peón lo cazó y lo llevó a la caza del dueño. Se curó muy bien. Un día soleado voló hasta el río Paraná se encontró con un tigre y este de un zarpazo le quitó el plumaje. Pedrito de escondio en un árbol cuando volvió a ala casa del dueño tenía nuevo plumaje, invitó al patrón a ir a cazar al tigre y así pasó, el tigre murió.

El monstruo del miedo

Se trata de una niña llamada Virginia y sus padres se llamaban: Angustias (mamá) e Inocencio (papá), ellos le decian que tenga cuidado con casi todo. Porque Virginia era tan blanca y parecía delicada, pero,ella era como todas las niñas. Ella odiaba quedarse a oscuras en su cuarto.
Un día en su colegio se le apareció un señor y le preguntó ¿por qué tu nunca jugar con los demás niños?, y cuando Virginia le iba a contestar se desapareció.
Otro día apareció y le dio una rosa con una única espina y le dijo cuidado, que no se vaya a pinchar.
La rosa la ayudaba para esconder todo lo que la asustaba.
Cuando se pinchó con la espina de la rosa apareció un monstruo, el monstruo la ayudo a no tener miedo.

¿Tendrias miedo ver este monstruo?

Pimienta en la cabecita

Había una vez una gallina que estaba debajo de un pimentero y de repente cayó una pimienta en su coronilla.
La gallina creyó que el cielo se estaba cayendo y empezó a correr, mientrar corria se encontró con el gallo y le dio  la noticia. El gallo se encontró con el pato y así siguió.
Cuando la golondrina se encontró con un hombre, y le dijo que corra, el hombre empezó a correr .
Tenían que cruzar un puente y adivinen lo que le pasó al hombre.
¿Quieren saber?
Pues pueden comprar el libro y descubrirlo.

Pajaritos en la cabeza

Hay un niño de 6 años que tenía padres muy jóvenes, todos vivían en una casa inmensa.

El cuarto del niño era tan grande, que el niñó llega a tener una imaginación enorme.
Varias noches muchos pajaritos llegan a su ventana y le cantan, cuando el niñó le dice a sus padres se da cuenta que no le creen.
Una noche los pajaritos se lo llevan y los padres buscándolo como locos.
Cuando escuchan silbidos de un árbol y reconocen un silbidito, el papá trata de subir y cuando lo logra le toca las plumas al pájaro.

¿Quieres saber lo que pasó después?

Leelo y averigualo.